La cabra malagueña, raza con la que se elaboran los productos lácteos de La Hortelana, es un animal muy selectivo en su alimentación. Elige sólo los ramos más tiernos y las hierbas más frescas. De ahí la calidad de la leche que produce. Esta ganadería caprina sigue el sistema de explotación ganadero propio de las zonas mediterráneas. Es decir, como antaño las cabras salen diariamente al campo, aprovechando los rastrojos, restos de poda y las diversas plantas que tapizan sierras y dehesas cercanas. Esto le confiere a la leche unas características propias e idóneas para la elaboración de quesos semicurados y curados, como una amplia gama de postres, arroz con leche, cuajada o natillas.
El queso curado de leche crudaLa Hortelana es un producto pensado para los que buscan un producto con personalidad, artesanal y con el sabor que únicamente es capaz de proporconar la leche cruda de cabra malagueña. En esta verdadera delicatessen, destaca la complejidad de su olor pungente con notas limpias a animal sobre un fondo a avellana propio de los quesos elaborados con leche cruda. Su textura es firme, fiable y arenosa y la persistencia larga. Ha sido distinguido en varias ocasiones por su calidad, como ocurrió en la última edición de la Feria-Mercado de Queso Artesano celebrado en octubre en Teba, donde obtuvo el primer premio en su categoría. Un vino tinto de Ronda o un dulce moscatel de la Axarquía combinan perfectamente con este queso curado.
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